Método Charmat-Martinotti
¿Alguna vez te has preguntado cómo nacen esas burbujas alegres que deleitan tu paladar? Detrás de muchos de los vinos espumosos y spumanti que disfrutamos a diario, se esconde una innovación maestra: el Método Charmat-Martinotti.
Este proceso revolucionario democratizó el lujo del vino espumoso, haciéndolo accesible para todos sin comprometer su encanto y frescura.
Eugène y Federico, padres del vino espumoso
A diferencia del método tradicional donde la segunda fermentación ocurre en cada botella, el Charmat traslada este paso crucial a grandes y controlados tanques presurizados. Una idea brillante atribuida al ingeniero agrónomo francés Eugène Charmat, quien en 1910 perfeccionó esta técnica en la Universidad de Montpellier.
Curiosamente, en Italia, se le conoce como Método Martinotti, donde se rinde homenaje a Federico Martinotti, quien también exploró estas innovaciones. Su impacto fue global y en la década de 1930, millones de botellas se producían así, transformando un producto exclusivo en una celebración cotidiana.
Imagina inmensos depósitos de acero inoxidable, con capacidad para hasta 200.000 litros, donde el vino base inicia su segunda fermentación. Al añadir la «dosis», el dióxido de carbono se genera y se mantiene atrapado bajo presión, infundiendo al vino sus características burbujas.
Durante meses, el vino se mantiene en contacto con las lías de levadura, que se remueven periódicamente, enriqueciendo el perfil aromático y la complejidad del espumoso.
Finalmente, una vez alcanzado el nivel deseado de dulzor y efervescencia, se enfría el tanque, se filtra el vino y se embotella, listo para llegar a tu mesa.
Ventajas respecto a otros métodos
La principal ventaja del Método Charmat-Martinotti es su eficiencia, ya que se considera más rápido y económico que la Méthode Champenoise o tradicional, eliminando los procesos de degüelle y manipulación individual de botellas. Esto permite ofrecer vinos espumosos de alta calidad a un precio más accesible. Un claro ejemplo es el Care Brut Garnacha Blanca de Bodegas Care, elaborado con garnacha blanca 100%.
Aunque a menudo se asocia con un perfil más fresco y frutal, un vino base de gran calidad y un prolongado contacto con las levaduras en el tanque, da un producto de una complejidad y elegancia sorprendentes.
Es un testimonio de cómo la innovación puede llevar la alegría y la sofisticación del vino espumoso a cada rincón del mundo.